Rafael Román

Natural de Castilla-La Mancha. Es profesional en el ámbito de la salud y el desarrollo personal, conferenciante y formador de equipos. Ha colaborado con numerosos artículos en diversas revistas sobre estilo y vida sana.

Es autor de dos libros de desarrollo personal y superación con 15 Miradas al Desarrollo personal (en coautoría, Arcopress) , Recupera el mando de tu Organismo, 15 claves para un cambio interior (Círculo Rojo) y A más tecnología más naturaleza (en coautoría, Eguskilore).

Tras el éxito de su primera novela El legado de don Quijote. Las doce enseñanzas llega Lecciones de vida de don Quijote, sabiduría cotidiana para el día a día, un ensayo muy actual donde vuelca sus conocimientos profesionales en el mundo literario.

 

Lecciones de vida de don Quijote

Sabiduría cotidiana para el día a día

Hay personajes conocidos por todos que esconden verdaderos tesoros. Rafael Román extrae del Quijote sus mejores lecciones para aplicarlas en nuestro día a día y en nuestra vida en general.

Una sabiduría que conecta con la actualidad y permite al lector liberar su mente y su potencial. Este manual te mostrará cómo aplicar la filosofía estoica y cervantina en el contexto personal y laboral para desarrollar la resiliencia.

¡Aprovecha la sabiduría de don Quijote y aplícala!



El legado de don Quijote
Las doce enseñanzas

A través de los personajes de Cervantes nos adentramos en una novela de aventura en la que el protagonista debe reunir doce pergaminos. La búsqueda de estos muestra y pone en valor numerosas enseñanzas relacionadas con la superación personal, que podemos aplicar en nuestro día a día. Además, toma como referencia el fracaso y el afán de combatirlo para renacer por dentro.

Una historia para crecer a la par que su personaje principal, Simondo.


Entrevista a Rafael

—¿Cómo y cuándo empezaste a escribir?

Siempre me ha gustado escribir y mucho más leer. Llevo años colaborando como articulista en diversas revistas y elaborando textos técnicos para mi trabajo como asesor técnico de laboratorio. Con toda esa experiencia en el 2019 publiqué un libro de ensayo para el gran público, Recupera el mando de tu Organismo, 12 claves para un cambio interior, con gran éxito. Un libro de consulta sobre alimentación y desarrollo personal que siempre estará vigente. Decidí seguir aprendiendo y me apunté a cursos de escritura y narrativa con Covadonga González, Cristina López Barrio, Ana Vico y Roger Domingo, para depurar mi técnica. Fue entonces cuando junto a unos amigos escritores de medio mundo decidimos escribir un libro conjunto en coautoría, 15 miradas al desarrollo personal que lleva un año en librerías. Pero sin lugar a duda, el libro que siempre he tenido en mente ha sido, El legado de Don Quijote, las doce enseñanzas. Mucho antes que los anteriores. Y gracias a la experiencia y lo aprendido ha podido ver la luz. 

—¿Qué géneros literarios escribes y por qué?

Escribo libros de desarrollo personal y superación. Trabajo con equipos humanos y profesionales de la salud. La excelencia y la motivación forman parte de ese entorno. Y dentro de todo ello el crecimiento personal y la superación son claves. Las palabras son muy importantes.

—Explica a los lectores qué van a encontrar en tus libros.

Encontrarán mucha pasión. Es lo que me levanta cada día.  Por ejemplo, en esta obra que presento junto a Ediciones Passer, he investigado mucho sobre el período en que se desarrolla la historia (siglo XVI), sobre el lenguaje de la época y sobre los lugares reales de La Mancha donde se desarrollaron las escenas de El Quijote y Sancho Panza. Es una historia de superación personal, donde se mezcla el fracaso inicial, la resiliencia, la lucha contra el mal, la amistad, el trabajo en equipo, el miedo, la creencia en uno mismo, la valentía y el coraje. Son todos ingredientes que hacen que este libro sea único y muy especial. Y bajo un marco muy poderoso, una historia relacionada con el único e inigualable libro, Don Quijote de la Mancha.

Y no solo intento contar una magnífica historia de aventuras con momentos emotivos, sino que, intento a modo de fábula concluir con doce enseñanzas o moralejas, que, a mi manera y siempre con todo mi respeto y cariño de la obra de Cervantes intento destacar a mi manera y bajo un prisma fantástico, los valores del libro más leído de la historia de la humanidad, como son el respeto, la virtud, la justicia, el coraje, la valentía, el esfuerzo y la entrega, así como el deber, la humildad y la fidelidad. 

—¿Qué es lo que más te ha costado escribir durante tu proyección como escritor/a?

Quizás mi última novela. Pero no porque me costase escribirla. Ya la tenía en mi mente hace muchos años. Me ha costado ante todo estructurarla. Y me di cuenta de que la mejor manera era trabajar como si fuese un investigador policial. La pared de mi habitación se convirtió durante años en una especie de árbol genealógico con multitud post-it. Tracé el “viaje del héroe” y uní mi investigación bajo esta línea de trabajo. Tras mucho tiempo, pude visualizar completa la novela. Viéndola en la pared, pude escribirla en seis meses. Todo ello con la dificultad que tengo a la hora de escribir, pues mi mano derecha tiene una lesión que me dificulta mucho teclear.

Hay que decir, que es una obra totalmente de ficción, por lo que, aunque se desarrolla todo entorno a Don Quijote de la Mancha, he cambiado muchos personajes y muchos entornos, para darle ese elemento mágico y misterioso.  

Si tuvieras que elegir tu mejor escrito. ¿Cuál elegirías?

Sin ninguna duda El Legado de Don Quijote, las doce enseñanzas, aprendí mucho de planificación y estructuración de novela. No sólo es escribir, hacer una escaleta, tener un planteamiento, mantener una trama con su nudo y desenlace, es el trabajo de corrección y el trabajo de editorial posterior, en el cual se aprende mucho. Sin duda, esta novela, me ha hecho escritor. Aunque sé que aún tengo mucho que aprender. En el oficio de escritor nunca se deja de aprender y siempre hay técnicas que mejorar y escritores en los que fijarse, eso lo tengo muy claro. Sin duda las dos mejores técnicas, son leer mucho y escribir mucho.

—¿Cuál crees que es el público que leerá tu novela de superación?

Realmente, el público objetivo en este caso es muy amplio. No sólo porque el desarrollo personal se encuentra presente en todas y cada una de las diversas facetas de la vida, sino también porque aviva el propósito de buscar y mejorar el propio bienestar. Aunque toca de lleno con el libro más importante de la historia, Don Quijote de la Mancha, no es necesario haber leído esta obra para comprender lo que aquí se expone. Por este motivo, los lectores que pueden leer esta novela pueden ser de cualquier edad, sexo y profesión que decidan invertir en descubrir el mundo que les rodea y en sí mismos. Este libro sirve de ayuda y guía para un público cada vez más heterogéneo que busca implicarse y avanzar en la dirección adecuada, pese a un mundo en el que todo sucede vertiginosamente. 

—¿Quiénes son tus referentes literarios? ¿Crees que influyen en tu forma de escribir?

Mis referentes como no puede ser de otra manera son autores de desarrollo personal y superación como Robin Sharma, Robert Fisher, Eckhart Tolle, Wayne W. Dyer, y también autores españoles como Curro Cañete o Javier Iriondo, con quien comparto amistad de la juventud. También leo muchos libros de fantasía épica, me encantan para dejar volar la imaginación. De ahí, mi influencia a la hora de escribir ficción de aventuras y Superación. 

—¿Cuál es el primer libro que recuerdas haber leído que te haya marcado?

El Conde de Montecristo de Alejandro Dumas, nunca se me olvidará a Edmond Dantès, un marinero que regresa a tierra firme con la intención de casarse con su amada Mercedes y su prisión en el castillo de If donde es encerrado el protagonista de la novela. Pero sin duda el que marcó un antes y un después fue el libro de Hermann Hesse, de Siddhartha. Otro libro que recuerdo con alegría es Moby Dick, y como no, los que inevitablemente leíamos en el colegio, como El Lazarillo de Tormes, o aquellos libros que nos caían por casualidad de nuestros padres, Por quién doblan las Campanas o Las mil y una Noches. Pero si tuviese que elegir uno me quedaría con Don Quijote de la Mancha, del cual tengo dos ediciones antiguas, compradas precisamente en Villanueva de los Infantes, que he leído 3 veces y siempre vuelvo a él. Para mí el mejor libro de superación personal de toda la historia.

—¿Tienes alguna anécdota curiosa como autor/a para compartir con nosotros? ¿Cuál?

La más curiosa, es que desde que entré de lleno en el mundo editorial, me han surgido infinidad de amigos escritores con los cuales comparto pasión. El mundo de las letras es increíblemente variado.

—¿Estás trabajando en algún proyecto nuevo o tienes alguno en mente?

Actualmente estoy inmerso en dos proyectos, un libro de ensayo sobre naturaleza y tecnología, ahora que está tan de moda la inteligencia artificial. Y también estoy inmerso en una nueva novela, de lo que pudiera ser una aventura extraordinaria en las mágicas Lagunas de Ruidera. Así es que mi habitación está empezando a ser de nuevo una sala de investigación y los post-it vuelven a aparecer. A la vez, me van surgiendo capítulos e ideas de una trama, que bien pudiera ser la continuación de El Legado de Don Quijote. Mientras sigo escribiendo todos los meses para la revista Vida Natural, para no perder el toque del teclado.