—Explica a los lectores qué van a encontrar en tus libros.

En este primero en concreto, poesía romántica, amena, directa y muy amorosa.

—¿Qué es lo que más te ha costado escribir durante tu proyección como escritor/a?

Nada especialmente, ni cuando escribía relatos ni ahora poemas, soy de pluma fácil y mente ágil.

—Si tuvieras que elegir un poema de tu creación. ¿Cuál elegirías?

Es complicado porque todos creo que aportan algo, por decir uno, el último del libro que se llama Traca final porque es precisamente como un fin de fiesta y del libro y puede resumir fielmente lo que es el libro. Pero creo firmemente que los poemas ganan en el conjunto, por lo que recomiendo la lectura íntegra y a ser posible de un tirón porque además están presentados por orden cronológico.

—¿Quiénes son tus referentes literarios? ¿Crees que influyen en tu forma de escribir?

Mi escritor favorito es Ray Lóriga, que para mí es un maestro de las frases geniales, pero no influye nada en mi manera de escribir, ya que Lóriga no tiene nada que ver con la poesía.

Referentes poéticos no tengo porque es un género que no leía, así que no se van a encontrar referencias poéticas al menos en este libro, pero sí se podrán encontrar otras referencias culturales, como musicales, por ejemplo.

—¿Cuál es el primer libro que recuerdas haber leído que te haya marcado y por qué?

No tengo uno marcado en fuego, pero siempre desde niño estuve rodeado de multitud de libros y como siempre he sido muy curioso iban pasando muchos de ellos por mis manos, recuerdo leer de niño El Jarama y Viaje a la Alcarria por ejemplo, que evidentemente no eran libros infantiles, pero me atrapaban y ya no los soltaba.

Después ya de joven iba de vacaciones con mis amigos y les cogía prestado sus libros, así recuerdo por ejemplo Abierto toda la noche de David Trueba y creo que con ese me reenganché de nuevo a la lectura y al poco tiempo escribir relatos.

—¿Tienes alguna anécdota curiosa como autor para compartir con nosotros? ¿Cuál?

Como soy autor novato no tengo anécdotas todavía, pero se puede decir que empecé como «pasante» en la literatura ya que mi madre escribía obras de teatro de forma manuscrita y yo se las pasaba al ordenador, era satisfactorio después verlas publicadas o incluso representadas sobre las tablas y yo haber puesto mi granito de arena.

—¿Qué esperas de Ediciones Passer?

Que siga creciendo y apostando por la literatura y sus nuevos valores, ojalá tengan muchos éxitos y si es conmigo, mejor. Creo que están publicando muy bien y variado, que creo que es importante y en el caso de la poesía hasta valiente añadiría, porque a priori desde fuera puede parecer un género menos atractivo, aunque cuando te metes en ella cambia totalmente la perspectiva. Espero que con libros como el que presentamos se lea más poesía.

—¿Estás trabajando en algún proyecto o tienes alguno en mente?

Estoy de lleno en otro de poesía, pero completamente diferente a este.

Después el tiempo dirá, pero me gustaría volver al relato y también me atrae la novela y el teatro por los antecedentes familiares que dije antes, pero no vamos a correr tanto e iremos «partido a partido».